Ah, sí. Mientras era estudiante de secundaria, tuve el “placer” de tener ácido nítrico concentrado derramado en mis manos y piernas. Incluso el lavado inmediato con cantidades copiosas de agua, así como bicarbonato de sodio, no salvó mi piel. El ácido reaccionó con las proteínas de mi piel y se volvió amarillo (busque la reacción xantopópica). Por no mencionar un detalle como el dolor severo. 😉
He pasado días en un hospital. Mi piel se había ido en puntos de salpicadura; reemplazado por tejido conectivo. Pero tengo bonitas cicatrices que mostrar. 🙂