En términos generales, no, a menos que la lesión haya sido causada (1) intencionalmente, (2) maliciosamente y (3) fuera de las reglas del juego acordadas. Un jugador de fútbol que saque a otro en la rodilla podría cumplir con el # 1 y el # 2, pero no el # 3, por lo que no hay responsabilidad penal o civil asociada a la acción. Un boxeador que use guantes forrados o llenos para hacer más daño del esperado se reuniría con los tres y potencialmente los abriría a responsabilidad civil y criminal.
El concepto de “riesgo asumido” entra en juego aquí: los jugadores en el deporte saben que los juegos que juegan implican cierto nivel de riesgo, y aceptan correr ese riesgo a cambio de la oportunidad de jugarlos. Siempre que todos cumplan con las reglas, no hay motivos para responsabilidad civil o criminal.