Muchas veces las células cancerosas son más grandes que sus contrapartes no neoplásicas, aunque este no es siempre el caso. Además, hay una serie de afecciones no neoplásicas en las que las células se vuelven más grandes de lo normal (por ejemplo, cambios de radiación, cambios reactivos o incluso algo tan simple como la hipertrofia). Por lo tanto, el tamaño de las células, en sí mismo, no indica necesariamente cáncer, y se utilizan otros factores morfológicos (junto con el contexto clínico / radiológico) para evaluar las células como neoplásicas o no.
Algunos ejemplos de trastornos neoplásicos donde las células pueden ser más pequeñas que sus contrapartes normales incluyen:
- Neoplasias intraepiteliales escamosas de alto grado del cuello uterino en las manchas de Pap
- Cáncer urotelial de alto grado en las manchas de Pap
- Tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas
- Cualquier linfoma de células B de bajo grado
Obviamente no es una lista exhaustiva, sino solo un par de ejemplos.