No, para desarrollar una adicción, las personas deben tomar o recibir una sustancia adictiva durante cierto tiempo para cambiar el cerebro de forma permanente. Un anestésico se administra en un solo momento.
Las personas pueden volverse adictas a los analgésicos (opioides) o las benzodiazepinas cuando se prescriben por razones médicas.
La actual crisis de opiáceos en Estados Unidos, por ejemplo, se remonta a la costumbre de usar opioides cuando, como en los países europeos, se recetaría paracetamol o AINE.