¿Cómo se separa el sistema circulatorio del feto de las madres para que el corazón pueda latir por sí mismo?

En mamíferos euterios, como nosotros, la placenta es un órgano feto-materno iniciado por el embrión en desarrollo en sus primeras etapas tras la implantación en la pared uterina. La placenta se deriva tanto del tejido materno como del fetal, sirviendo como un puente entre los dos a través del cual las moléculas pueden difundirse entre la sangre materna y fetal.

Sin embargo, la placenta también es una barrera que impide el flujo sanguíneo real entre los dos. La sangre materna y fetal no se mezclan. Se evita que las células sanguíneas crucen la barrera placentaria. La placenta se desarrolla para bañar los vasos sanguíneos capilares del cordón umbilical en la sangre materna, de modo que las moléculas necesarias puedan difundirse de una a otra.

Las moléculas capaces de cruzar la barrera placentaria incluyen: O2, CO2, nutrientes, urea, anticuerpos, hormonas, drogas y virus.