Es para cumplir con el deber de cuidado.
El deber de cuidado incluye tener plena conciencia del historial médico del paciente antes de llevar a cabo un tratamiento. Especialmente un proceso quirúrgico invasivo como la extracción de muelas del juicio.
Si hay algún historial médico complejo, el dentista debe estar completamente consciente. Esto puede incluir problemas con sangrado como Von Willebrands, problemas con la curación como la diabetes, problemas con infecciones como la supresión inmune, medicamentos que pueden complicar el tratamiento como warfarina, corticosteroides, bisfosfonatos, etc. Es una lista larga. La mayoría de las veces, los pacientes son conscientes de sí mismos y pueden informar al dentista de estos problemas, pero a veces no lo son. Esto es cuando se puede requerir una consulta con su médico de cabecera.
Además, la importancia de la comunicación puede ir en otra dirección. Muchas enfermedades sistémicas pueden ser detectadas por el dentista. La enfermedad de Crohn, linfadenopatía, cánceres, bulimia nerviosa, amigdalitis crónica, anemia (s), etc. se pueden detectar con una sola mirada en la boca. En ese caso, la comunicación con el médico de cabecera es importante para garantizar que reciba el nivel de atención que se requiere.
El hecho es que el 99% de las veces (estadística no oficial solo para hacer un punto) no será necesaria la comunicación con el médico de cabecera. Pero si eres ese 1%, podría salvar tu vida.
