No. Las amígdalas nunca fueron agallas.
Son prácticamente la varilla de iluminación para que los gérmenes ingresen al cuerpo a través de la boca.
Era común extirpar las amígdalas quirúrgicamente antes de que se entendiera bien su función, y por eso ya nadie sacaba las amígdalas.
Un régimen de gargarismo ácido o salino (agua salada o vinagre de sidra de manzana diluido) es una forma viable de reducir la inflamación de toda el área.