Porque, para el dentista, no es daño, no es falta. ¿Por qué?
1) A la gente le gustan los dulces después de experiencias incómodas. Y no se van a quejar de dulces gratis. ;PAG
2) El caramelo conduce a las caries, lo que lleva a más visitas al dentista, lo que equivale a más dinero para el dentista. En otras palabras, están jugando el juego largo.
* No soy dentista, así que si hay alguna razón oficial, no estoy al tanto de ellos. Pero creo que mis razones también son lo suficientemente ciertas. 🙂