Ellos son amplios Los clínicos pueden ser tan variados como las especialidades médicas y las áreas clínicas. Por ejemplo, un farmacéutico clínico puede estar especializado en nefrología, donde desarrolla su experiencia en el manejo de medicamentos en pacientes con insuficiencia renal. Además, los farmacéuticos clínicos pueden especializarse en ciertas áreas, como la UCI o el pabellón quirúrgico. Otras especialidades clínicas incluyen los servicios de información sobre medicamentos y la farmacovigilancia, que es una tendencia reciente.
Las especialidades no clínicas pueden tener un espectro totalmente diferente, como la farmacia industrial, las regulaciones farmacéuticas y la gestión farmacéutica.