¿Cuál es la fisiología detrás de tomar descanso entre los estudios?

Veinte minutos pueden mejorar el rendimiento y las sesiones de ejercicio cortas e intensas pueden aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y mejorar el estado de ánimo, la memoria y la creatividad. Ya sea que se trate de un mini descanso o de una semana, el tiempo libre es esencial para combatir la fatiga mental.

Uno de los mayores secretos de productividad: el principio de reabastecimiento de combustible. Todo se reduce a esto: haces más cosas más rápido cuando das un paso atrás y recargas el cerebro y el cuerpo. Los estudios muestran que el rendimiento aumenta después de los descansos de todas las duraciones: desde vacaciones prolongadas hasta microestaños de 30 segundos.

El reabastecimiento de combustible regular es un requisito previo para la producción de calidad, porque el cerebro es una máquina de energía que consume el 20 por ciento de las calorías del cuerpo, a pesar de que es solo el 2 por ciento de la masa corporal total. La energía que se gasta debe reabastecerse.

El cerebro es “como un músculo. Puedes fortalecerlo o agotarlo”, dice Gabriel. “Si dejas que este músculo se recargue y se reponga, te sentirás mejor mentalmente y verás mejoras en tu rendimiento”.

Al igual que el corazón, el cerebro se fatiga por el exceso de tiempo en la tarea. “Si sobrecargas tu corazón, lo siguiente que debes hacer es relajarte, o morirás”.

Un estudio encontró que la fatiga mental se establece después de tres horas de tiempo continuo en la tarea; otros científicos dicen que los cerebros necesitan un descanso después de 90 minutos, la duración del “ciclo básico de descanso y actividad”.

Quemar los recursos mentales sin reemplazarlos genera estrés, agotamiento y un bajo rendimiento. El estrés restringe el cerebro a un enfoque limitado, una amenaza percibida, lo que dificulta concentrarse en cualquier otra cosa, planificar o tomar buenas decisiones 🙂 🙂 🙂

Nuestro cerebro se habitúa y generalmente nos falta la concentración si nos enfocamos en lo mismo durante un largo período de tiempo.

Una persona puede concentrarse entre 40 a 90 minutos a la vez.

Hace que nuestro cerebro deje de responder a los estímulos después de cierto período.

Si tomamos un descanso de cada 5 a 10 minutos después de una hora más o menos, nuestro cerebro ganará la capacidad de recuperarse para concentrarse en nuestros estudios. Solo necesita relajarse para tener interés y concentración.

Pero más de 10 minutos de descanso provocarán distracciones.