Obviamente, pídales que no lloren alias tranquilizar, si aún continúan llorando, entonces mantengan una nota oficial de lo que está sucediendo. Los siguientes pasos dependen de dónde y esencialmente evitar la negligencia.
La práctica privada y el hospital docente no son lo mismo.
- En el hospital docente, puede informar al responsable senior bajo el cual se ingresa al paciente o informar al hospital súper para que lo ayude.
- En la práctica privada, muchos pasos. Tiene que solicitar educadamente al paciente, luego informarle que no puede actuar como su médico, devolverle el dinero, remitirse a un médico general o un médico de la misma especialidad. Luego, después de una semana, envíele una carta al paciente preguntándole sobre su tratamiento.