Un lunar puede ser subcutáneo (debajo de la piel) o pigmentado en la piel. La causa no se entiende con claridad, pero factores como el aumento de la edad, el envejecimiento prematuro de la piel debido a la luz ultravioleta, los cambios hormonales y los genes contribuyen a la formación de lunares.
Los lunares generalmente se consideran benignos (no cancerosos), pero a veces pueden ser atípicos y tienen más posibilidades de convertirse en malignos (cancerosos).
El siguiente cuadro muestra la diferencia entre topos cancerosos y no cancerosos :
PD: uno debe referir a un oncólogo y no debe sacar ninguna conclusión basada en el cuadro anterior.
Referencias: Wikipedia, Bienvenido a URMC – Rochester, NY – Centro médico de la Universidad de Rochester, Imágenes de las tablas del Instituto Nacional del Cáncer