- Ellos piensan que eres un policía.
- Ellos piensan que los delatarás a propósito.
- Creen que vas a delatarlos accidentalmente porque tienes una gran boca y muy poco control de sí mismo.
- Creen que eres demasiado joven (sí, créelo o no, algunos traficantes de drogas ponen la seguridad de los niños por encima de las ganancias).
- Ellos no te conocen.
- Saben con quien pasas el rato y no les gusta esa gente.
- Saben con quien pasas el tiempo y temen a esa gente.
- Se están agotando y lo están guardando para algunos de sus amigos.
- Piensan que eres un idiota y no quieres que fríes tu cerebro aún más.
- Ellos piensan que eres irresponsable y que quizás tengas una sobredosis.
Algunas de estas razones pueden hacer que los traficantes de drogas parezcan compasivos, y definitivamente es cierto que algunos de ellos sí lo son.
La mayoría de los traficantes de drogas quieren que sus clientes permanezcan vivos para que 1) sigan gastando dinero y 2) no se atraiga ninguna atención innecesaria a su negocio.
Mucha gente tiene esta idea de los traficantes de drogas, en la que son depredadores que solo quieren vender la mayor cantidad de productos y no se preocupan por la seguridad de sus clientes. Eso puede ser cierto para algunos de ellos, pero simplemente no es la norma.
Nunca, nunca, le habría vendido cocaína a alguien que creía que iba a tener problemas o una sobredosis. Nunca, nunca, alguna vez habría vendido cocaína a un menor.
Conozco muy pocos distribuidores que harían esas cosas, y los que sí lo hacen no se quedan en el negocio por mucho tiempo.