Podría ser herpes zóster o una enfermedad similar que afecta los nervios.
En este caso, el problema no sería algo visible para un dentista en absoluto, ya que es una enfermedad completamente no relacionada.
Mi madre tuvo esta misma situación hace unos meses y solo la atraparon porque nuestro dentista tomó algunos cursos de dermatología y aprendió cómo la culebrilla a veces se manifiesta sin una erupción cutánea.