Algunas razones son:
Años. A medida que envejecemos, nuestro metabolismo se ralentiza. Ya no tenemos la energía para mantener la falta de sueño que teníamos cuando éramos adolescentes.
Enfermedad. Hay muchas enfermedades que podemos contraer que nos debilitarán y nos cansarán más. Algunas de estas enfermedades toman la forma de virus (recuperables), algunas son desequilibrios hormonales (recuperables con medicamentos para el equilibrio) y otras son enfermedades (raramente recuperables).
Estrés. No todos los días el estrés, pero el tipo de estrés que pone su cuerpo en modo defensivo. Se sabe que esta cantidad de estrés causa fallas catastróficas en los sistemas después de un tiempo relativamente corto. Si vives con un alto nivel de estrés en tu vida, debido a tu trabajo o a una situación familiar, es posible que necesites dormir mucho más para que tu cuerpo pueda mantener el equilibrio.